Perros y niños: ¡Manteniendo la paz cuando estás atrapado en el interior!

Labrador delante de la familia en el sofáLos perros y los niños pueden llevarse muy bien, pero necesitan un poco de control. Y es mucho más fácil cuando han programado un tiempo separado durante los días escolares.



El mundo, al menos por ahora, ha cambiado.



Para la mayoría de nosotros, un paseo hasta el parque para perros ya no está en las cartas, y las escuelas y las guarderías estarán cerradas en el futuro previsible.



El impacto potencial de esto en nuestras mascotas no ha pasado desapercibido, especialmente para las familias con niños más pequeños.

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Nuestros perros normalmente tienen seis o siete horas libres de niños al día.



Este tiempo se gasta durmiendo , entrenar, caminar, correr o relajarse en la casa. Pero ahora que terminaron las clases, es como unas vacaciones de verano enloquecidas.

Los niños necesitan a sus mascotas

No sé ustedes, pero la cordura de mi hija parece depender de sus interacciones con nuestras mascotas en este momento.

Mi hijo es demasiado pequeño para brindar mucha compañía, y aún no ha dominado ni siquiera sentarse. Entonces, es a ellos a quienes recurre cuando busca un compañero de juegos.



Lo cual es absolutamente genial, hasta que deja de serlo.

Las mascotas necesitan espacio

Al igual que nosotros, las mascotas necesitan tiempo libre. En su mayor parte, simplemente no están preparados para jugar todo el día como lo hacen muchos niños pequeños.

No me malinterpretes, a los perros de la familia a menudo les encanta jugar con los niños con los que comparten sus hogares. Pero hay límites. Y estos límites pueden caer en dos direcciones muy diferentes.

La sobreexcitación y la pérdida de tolerancia son resultados muy diferentes, pero igualmente preocupantes.

Sobreexcitación

Los niños juegan con perros de manera diferente a como lo hacen los adultos.

Tienden a moverse más, de manera menos predecible, y usan tonos de voz más entusiastas. También tienen más resistencia para los juegos.

Esto hace que el tiempo de juego sea más emocionante para el perro. También los hace más propensos a dejarse llevar.

Los patrones de juego infantil pueden incitar saltar, ladrar e incluso morder, especialmente en perros más jóvenes . Lo que, por supuesto, termina invariablemente en que el niño se enoje.

Pero estos signos de excitación excesiva de cachorro no son el único resultado posible de un niño con la misión de jugar con su perro.

Molestia

El resultado potencial más preocupante de que un niño no deje solo a su perro es la frustración por parte del perro.

Y los niños no son muy buenos para leer los silenciosos signos de disgusto de un perro.

Niño molesto a un Labrador tirando de sus orejas

A veces, los niños molestan a los perros sin darse cuenta.

La mayoría de los perros, cuando se han cansado de ser molestados, intentarán alejarse de la situación.

Esto es fácil de hacer cuando tienes mucho espacio y todos tienen otras salidas para su energía.

Pero los niños que están atrapados durante días y semanas tienen un exceso de energía que descargar.

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Es más probable que sigan a un perro que no quiere que lo sigan o que continúen un juego que debería haber terminado hace mucho tiempo.

Los padres que intentan hacer malabares con el trabajo desde casa con el cuidado de los niños también tienen más probabilidades de dejar caer la pelota cuando se trata de supervisar perros y niños.

Y eso puede acabar mal.

Manejo de la situación

La mejor manera de lidiar con este problema potencial es evitarlo, y hay algunas cosas que todos los padres de mascotas y niños pueden hacer para ayudar.

Límites de tiempo

Asigne algunos períodos de tiempo durante el día. Llámelos 'tiempos de juego de cachorros'.

Hágale saber a su hijo cuándo son estos tiempos y cuánto duran.

Configure un temporizador para que no se dejen llevar.

Dependiendo de su perro (y niño), estos períodos de juego deben ser de entre cinco y quince minutos.

Límites del comportamiento

Asegúrese de que el juego entre sus hijos y su perro no se convierta en un alojamiento rudo.

Escriba una lista de actividades potenciales para que sus perros y sus hijos las realicen juntos. Lanzar o patear una pelota juntos, jugar al tirón o correr carreras cortas es bueno en pequeñas dosis.

Usted puede incluso Involucrarlos en una formación básica.

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Zonas solas

Deje en claro que, por mucho que haya pasado el tiempo de juego del cachorro, cuando el perro decide que el juego se acabó, se acabó.

Asegúrese de que sepan que nunca lo seguirán si decide irse. Y que tiene un lugar en la casa donde no se permite a nadie más.

Si tienes una caja, esta es perfecta para esto. Es su guarida, nadie más puede tocarlo allí.

Supervisión

Lo principal que puede hacer para mantener la paz es supervisar a su hijo y a su mascota cuando interactúan.

Este es un verdadero desafío cuando todos están atascados en aislamiento, especialmente cuando están tratando de trabajar.

Cumplir con el tiempo limitado de tiempo de juego de los cachorros le permitirá supervisarlos de cerca durante estos períodos y relajarse un poco (!) En el medio.

Niños y Mascotas

Las cosas están difíciles en este momento.

Si tiene problemas para manejar su vida hogareña, no se castigue. Todos estamos en el mismo barco. Y está en un mar realmente rocoso.

Dele a su perro el espacio que necesita de los miembros más exuberantes de su familia y haga todo lo posible para administrar su tiempo.

Esto también pasará, y nuestras familias y nuestros perros saldrán por el otro lado aún más fuertes que antes.

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